Impacto medioambiental del uso de la bici

En la actualidad las ciudades españolas trabajan y tienen encima de la mesa la implantación de medidas que favorezcan la movilidad sostenible. La puesta en marcha de medidas que garanticen el uso del coche privado, la reducción masiva del tráfico en las ciudades, el impacto ambiental y urbanístico y el fomento de transporte público y el transporte no motorizado. 

Son muchas y variadas las opciones posibles, pero desde nuestro colectivo ciclista debemos apostar por el mejor vehículo que disponemos: la bicicleta.

Poco a poco el aumento de espacios para la bicicleta como carriles bici, aparcamientos en estaciones, en centros comerciales, colegios o empresas ayudan a que aumente su uso. 

Además, sin olvidarnos del alquiler de bicicletas que disponen ya muchas ciudades que permiten la intermodalidad bicicleta- transporte.

En anteriores artículos hemos hablado de los beneficios físicos y económicos del uso de la bicicleta, pero debemos además cuidar el medio ambiente y qué mejor forma que esta. 

Aunque ya tenemos algunas medidas encaminadas a garantizar y aumentar la seguridad vial de los ciclistas, se sigue trabajando en ello y concienciando con nuestra presencia en bicicleta al resto de ciudadanos. 

Medidas como las restricciones del uso del automóvil en muchos lugares, así como su aparcamiento hacen que el uso de la bicicleta contribuya a favor de un mejor medio ambiente y calidad de vida. La financiación en vehículos ecológicos como la bicicleta supondría un gran empujón para fomentar su uso y cuidado del medio ambiente. 

La bicicleta es por tanto un factor sostenible. El ahorro de energía y de contaminación generados y el cambio social y mental que supone estos cambios en el uso de la bicicleta nos hacen afrontar con más garantías la incertidumbre y las perturbaciones asociadas al cambio global. Es necesario que las personas aporten un mayor contacto con la ciudad, promocionar los tiempos lentos, aumentar el uso de espacios y paisajes verdes. 

La concienciación del crecimiento demográfico y de urbanización del planeta marca números históricos, la población mundial se cuadriplicó, la población urbana aumentó, siendo más intenso el aumento en las principales ciudades del mundo. Por tanto, la sensibilización de la situación actual e implementar nuestros recursos más saludables contribuirán a una mayor sostenibilidad y calidad de vida.

Acciones como disminuir el trafico, promover y adaptar las ciudades para el uso de la bicicleta y fomentar la vida saludable suponen a día de hoy la mayor incidencia en una ciudad más sostenible. 

Beneficios del uso de la bicicleta:

- Ecológicos: ahorro de energía, ahorro en la contaminación, freno al cambio climático, mejora de la calidad ambiental, conservación de las zonas verdes… 

- Sociales: menor estrés, aumento del contacto social, democratización de la movilidad, aumento de la velocidad comercial y el uso de transporte público, conservación de monumentos…

- Económicos: reducción del número de horas laborales perdidas, reducción de los costes en materia de salud, mayor atractivo de los centros urbanos para la implantación de comercios, reducción de costes en materia de infraestructuras de circulación. 

- Políticos: reducción de la dependencia energética, ahorro de los recursos no renovables, mayor accesibilidad general a los servicios y equipamientos.