Ajusta la dirección de tu bici y evita sustos

La mayoría de direcciones del mercado se ajustan a través de la potencia de la bicicleta y de los pequeños tornillos ubicados en la zona de la abrazadera de ésta sobre el tubo de dirección. Con una simple llave allen puedes dejarla lista; sólo necesitas unos pocos minutos, algo de práctica y seguir unos sencillos pasos. Todo comienza cuando, de repente, te das cuenta que la dirección de tu bici tiene algo de juego u holgura. Así es como hay que actuar:

Paso 1. Aflojar los tornillos laterales de la potencia

La primera operación que debes realizar para ajustar la dirección es desenroscar parcialmente los dos tornillos que abrazan la potencia contra el tubo de dirección de la horquilla; no es necesario extraerlos por completo. Los dos tornillos tienen la misma medida o métrica, generalmente un 4 o 5 de allen, y lo más habitual es que se encuentren orientados en el mismo sentido.

Paso 2. Apretar el tornillo de la tapa de dirección

Este tornillo que encontrarás en la tapa de la potencia y que se enrosca o fija en la araña de dirección hace la función de presionar la potencia contra la dirección de la bicicleta, de forma que cuando lo enroscamos estamos reforzando la unión entre estos dos componentes. De esta forma, cuando gires la potencia, girarás también la dirección de la bicicleta y la rueda. Cuando frenes de manera intensa y si la tapa está bien apretada, evitarás cualquier tipo de juego u holgura frontal.

Paso 3. Apretar los tornillos laterales

Una vez ajustado el tornillo superior o de la tapa de la potencia, sólo falta volver a apretar los dos tornillos laterales que aflojamos al inicio del proceso. Puedes hacerlo de manera aproximada, pero hoy en día las llaves dinamométricas te ayudan a apretar con total precisión todos los tornillos de tu bici, incluidos los de la potencia y dirección.