Aprende a montar en bici (parte 2): Mejora tu habilidad

En esta segunda parte de 'Aprende a montar en bici' repasamos la importancia de la habilidad y te ofrecemos una serie de ejercicios para practicarla y mejorarla.

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En el artículo anterior sobre aprender a montar en bici desde cero, te dejamos un montón de ejercicios para iniciarte y empezar a dar pedales.

Si ya has superado esa fase, te proponemos mejorar tu técnica con ejercicios de habilidad y equilibrio, así como consejos para que te familiarices aún más con la bicicleta y estés preparada para ir por cualquier terreno.

Para aprender a montar en bici te recomendábamos una bici con la que fueras capaz de llegar al suelo con los pies apoyándolos por completo.  Una vez has aprendido, puedes ir subiendo la altura del sillín hasta que llegues de puntillas al suelo.

El material

Ahora que ya sabes montar en bici, puedes elegir cualquier bici para hacer los ejercicios. Puedes hacerlo con bici de carretera, con bici de montaña o con una bici de ciudad, más urbana y quizá la más cómoda.

Si ya eres usuaria de cualquier tipo de bici, repasar estos ejercicios puntualmente te ayudará a mejorar tus habilidades en cualquier situación de peligro.

Puedes disponer de unos conos para colocarlos en el suelo y crear recorridos para zigzaguear o serpentear entre ellos, o lo puedes hacer con diversos objetos, como bidones, piedras o pintando marcas en el suelo. Eso sí, algo que no se pueda romper, porque seguro que al principio te cuesta no tocarlos.

El espacio

Lo mejor es que te coloques en una plaza poco concurrida, o en un parque donde nadie pueda cruzarse para evitar accidentes. Puede tener algo de inclinación para la progresión de los ejercicios.

La progresión

Haz los primeros ejercicios en terreno llano, con el sillín algo más bajo de lo que llevarías si eres poco experta.

Conforme vayas teniendo mayor habilidad puedes ir haciendo los ejercicios con el sillín más alto, y en pendiente tanto de subida como de bajada.

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Los ejercicios

Para hacer estos ejercicios te recomendamos poner el desarrollo de tu bici lo más blando posible, en plato pequeño, y la corona más grande para avanzar poco entre los conos.

1. Zigzag: Dispón algún material como conos en línea recta separados entre sí por la distancia que hay entre las ruedas de tu bici o algo más para que te resulte fácil.  Debes intentar pasar entre los conos sin tocarlos entre ellos haciendo zigzag.

2. Camino estrecho. Coloca los conos formando dos filas como si fuera un camino estrecho. Debes intentar pasar entre ellos sin tocarlos.

3. Camino serpenteante: coloca los conos en dos filas como si fuera una senda serpenteante y con algunas curvas. Debes intentar pasar entre ellos sin tocarlos.

4. Giros imposibles: Coloca los conos formando un círculo, de tal manera que puedas entrar dentro y comiences a dar vueltas con tu bici. Si el círculo es algo amplio incluso puedes probar a hacer un cambio de sentido dentro del mismo.

5. Los ochos. Puedes disponer los conos de tal forma que debas hacer ochos entre ellos. 

6. En equilibrio. ¿Cuánto tiempo eres capaz de estar parada sin mover los pedales de tu bici? Este ejercicio te ayudará a mejorar el equilibrio.

La progresión de estos ejercicios una vez vayas mejorando tus habilidades serán haciéndolos con menos distancia entre ellos, a una mano, o en la pendiente tanto de subida como de bajada.

Una vez ya consigues dirigir el manillar hacia donde tú quieres, y has empezado a trabajar también con una  mano, podemos avanzar para ponernos en situación como si estuviéramos en una calzada.

Puedes reproducir una avenida, con una zona con paso de peatones, donde tú debas frenar con anticipación, dibujar una rotonda, y sigas la secuencia para acceder a la misma:  reducir la velocidad, mirar, entrar, indicar dónde te vas a salir con el brazo extendido y salirte.

Cuanto más real sea la simulación, mejor preparada estarás para cuando salgas a la calzada.

Incluye ejercicios de mirar hacia atrás ligeramente por encima de ambos hombros manteniendo un brazo extendido y otro en el manillar durante unos segundos para familiarizarte con el gesto de incorporación de carril, cambio de sentido, etc. En este caso, tus brazos son tus intermitentes.

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Uso de frenos y desarrollos.

Estos dos mecanismos de la bici son de vital importancia; debemos saber usarlos correctamente antes de salir a circular por la calzada. Un mal uso de ellos te puede jugar una mala pasada, desde una avería mecánica o lo que es peor, una caída.

Los frenos

Debes conocer cómo frena tu bici. Bien si tienes frenos de zapata o de discos, siempre debes anticiparte a lo que está por venir. Pero sobre todo debes conocer la reacción de tu bici cuando frenes de golpe. En condiciones normales, siempre hay que frenar con los dos frenos a la vez y progresivamente, anticipándote a lo que puede suceder en la calzada.

Pero en la vida real hay muchos imprevistos como una pelota que sale entre los coches, y un niño detrás de ella.

En esa situación puede que no te dé tiempo a frenar correctamente y debes saber cómo reacciona la bici si frenas solo con la mano derecha o con la izquierda.

La mano derecha acciona el freno trasero y bloquea la rueda trasera. Esta realiza un derrape, cruzando la bici hacia un lado.

La mano izquierda acciona el freno delantero que al frenar de forma brusca bloquea la rueda delantera, y si la bici lleva algo de inercia, puede llegar a elevar la rueda trasera. Si esto ocurre, puedes llegar a caerte por encima de la bici.

De ahí la importancia de saber cómo reaccionan los frenos. Y de estar siempre muy atenta a todo lo que sucede a nuestro alrededor cuando vamos en la bici.

Los desarrollos

Debes conocer cómo usar correctamente los desarrollos para evitar caídas o averías por su mal uso.

Para empezar, lo normal es que para subir uses el plato pequeño y las coronas más grandes, donde tú vayas cómoda.

Para bajar, sobre todo si vas a pedalear, debes colocar la cadena en el plato grande y en las coronas del medio del casete.

Únicamente si es una larga bajada, favorable, sin curvas, con viento a favor, podrías poner el plato grande y la corona más pequeña. En la ciudad se da en pocas ocasiones.

Para llanear, te recomendamos el plato pequeño e ir jugando con los desarrollos según los vayas necesitando. Si el trayecto es en llano, llevas viento a favor no hay obstáculos, podrías poner también el plato grande, pero usado las coronas del medio.

Nunca debes poner el plato grande ni la corona más grande al mismo tiempo. En ese caso, es mejor que cambies el plato y pongas más pequeño. En este caso la cadena va muy cruzada, forzada, y se puede llegar a romper.

Tampoco debes usar nunca el plato pequeño y la corona más pequeña. En este caso, es recomendable que pongas el plato grande, y las coronas del medio. En esta situación la cadena va muy cerca de la vaina trasera, golpeándola y puede provocar que se salga.

También deberás tener especial cuidado cuando vayas por ciudad al parar en un paso de peatones o un semáforo. Si vas en el plato grande, antes de parar, deberás poner el plato pequeño para evitar salir en un desarrollo muy duro, con la consiguiente posible caída o rotura de cadena.

Antes de empezar una subida, también es recomendable que pongas el plato pequeño, o que acciones los cambios para que puedas subir con comodidad y no tengas que hacer ese cambio en plena subida, ya que ese cambio, si se hace de forma brusca, puede ocasionar que se rompa la cadena.

Como ves, en esta fase de aprendizaje es muy importante tanto la mejora de tus habilidades con la bici como el manejo correcto para evitar que tengas una mala experiencia.

Practica en zonas poco concurridas, experimenta en tus piernas cómo se sienten en los diferentes desarrollos y cuando salgas a la calzada podrás sentirte una autentica experta.

En el próximo capítulo hablaremos sobre cómo debemos circular por las diferentes zonas de la ciudad.

Autora: Erkuden Almagro

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