El verano es una de las épocas más asociadas a abandonar los buenos hábitos alimenticios. Hablamos de una serie de alimentos que no deberían faltar en tu dieta este verano.
Hace calor y mucho, todo el que podemos esperar en verano. El verano es hoy más que nunca sinónimo de altas temperaturas, piscina o, con suerte, playa, helados para los más pequeños y cerveza fría en muchos casos para los mayores.
Compaginar las largas tardes de vacaciones de verano con una buena alimentación puede parecer difícil, pero con un poco de actitud y predisposición no es tan complicado. En verano también se nos hace más complicado consumir algunos alimentos y más fácil recurrir a otros por su composición.
En este artículo hablaremos de alimentos indispensables para sobrellevar mejor este verano y no meternos en septiembre con un kilos de más.
Lo primero es ser conscientes de los caprichos que podemos y debemos darnos. El verano es una época del año que suele coincidir con el periodo vacaciones de gran parte de la población; es momento para desconectar del trabajo y de las obligaciones que ocupan nuestro día a día. Por eso estos días nos podemos saltar un poco nuestras costumbres y rutinas y desconectar de verdad. Es necesario, aunque sin perder el hábito de comer de forma saludable.
En verano hay que apostar más si cabe que en otras épocas del año por una adecuada ingesta de frutas y verduras. Con el calor apetecen alimentos refrescantes y la ingesta de frutas y verduras en forma de zumos, helados, smoothies, gazpachos, cremas frías, etc. son una excelente opción. Si a ello le unimos las ricas ensaladas de pasta o legumbre con proteína y/o los bowls con quinoa, bulgur o cuscús, tendremos una comida perfecta.
Como proteínas optaremos por todas sus variantes, a ser posible a la plancha (evitemos los fritos y los rebozados): pollo, huevos, carnes blancas y rojas, pescado blanco y azul. Los brotes de soja, las almendras y los lácteos por ejemplo son otra excelente opción para tomar proteínas.
Una de las ideas principales es obtener un plato multicolor. Cuanta más variedad de color tengamos frente a nuestros ojos, a priori más apetitoso será nuestro plato.
Verduras como el calabacín, calabaza, cebolla, judías verdes, nabo, lechugas varias, pepino o pimiento rojo son una excelente opción para meter sabor y color a nuestras ingestas.
Si continuamos entrenando, recordad que debemos de incluir más sales minerales que en cualquier época del año por las altas temperaturas. Encontraremos potasio en el plátano, chirimoya, níspero, kiwi, melón, ciruela roja y nectarina. No nos olvidemos que la sandía y el melón son las mejores frutas para combatir el calor, ya que son las que más agua contienen (en torno a un 90%).
El calor y las altas temperaturas también nos hacen tener más sed. Debemos tratar de priorizar el consumo de agua como bebida por excelencia en las comidas. En momentos más sociales podemos optar por bebidas infusionadas, agua con gas y algún zumo o smoothie natural (de forma ocasional).
Con estos pequeños tips combatiremos mejor esta época del año. Recordad que somos lo que comemos y una buena alimentación nos ayudará a encontrarnos mejor.
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